
Familiares y amigos de Valeria Márquez le dieron el último adiós este jueves con una misa de cuerpo presente en el templo de San Bernardo, en el municipio de Guadalajara, posteriormente se dirigieron al panteón Colonias, donde se llevó a cabo el sepelio y el entierro de la joven influencer asesinada en Zapopan.
Se trató de una ceremonia íntima, en la que predominaron las oraciones y los mensajes de consuelo, sin embargo los presentes prefirieron evitar a toda costa emitir alguna declaración ante los medios de comunicación.
Durante la misa, el sacerdote dedicó unas palabras a los presentes, hizo un llamado a mantener la fe en que se dará con los responsables de este trágico crimen, así como a tener paz de que ellos ya no estarán sufriendo sobre la incertidumbre de su futuro.
La misa se llevó a cabo en plena tranquilidad y normativa donde había guardia a los costados del ataúd por parte de algunos familiares y amigos cercanos a Valeria.
Mientras se llevó a cabo la ceremonia eucarística, el templo fue resguardado por lo elementos de la Policía Municipal de Guadalajara, quienes también estuvieron al exterior de la funeraria.
Familiares la recuerdan como una joven alegre y amorosa:
Una de las tías de Valeria externó que la van a recordar con mucho amor, como una joven alegre y soñadora, ella quería ser dentista.
“Una niña muy alegre, muy abierta, muy bella como persona, le gustaba mucho jugar con las niñas, con las primas, era muy abierta, era muy solidaria, muy cariñosa, muy alegre y siempre estaba con sus primas jugando, con sus compañeras, con sus amigos”, dijo.
Valeria era la mayor de dos hermanos y era bastante apegada a su familia.